Blanco, en parejas con azul, negro y rojo… divertidos, irónicos y alegres, en la pasarela Giambattista Valli, Emporio Armani. Loewe es el que osa más: aquí los lunares no son círculos sino esferas enormes, eligen los colores inéditos (amarillo y marrón, negro y naranja) y se posan en la vestidos y accesorios.