Rojo o mejor escarlata: real, es elegancia y sensualidad al estado puro, para el que ama hacerse notar. Para no exagerar se eligen formas suaves y tejidos lujosos que exaltan la opulencia y la plenitud del color. Muy bonita también la variedad que se acerca al morado, el Bordeaux: toma el nombre de un vino intenso y se lleva como el negro, pero tiene toda la carga intensa del morado y del rojo. En Chloè, Fendi, Prada…